¿Qué es exactamente la Cédula de Habitabilidad?
La Cédula de Habitabilidad es un documento oficial expedido por el Consell de Mallorca. Tiene una vigencia de 10 años y sirve para confirmar que una vivienda cumple los requisitos mínimos para ser habitable. Estos requisitos se refieren a aspectos como el tamaño, el equipamiento técnico y las instalaciones sanitarias, que deben cumplir determinadas especificaciones. La cédula de habitabilidad es hoy en día un documento obligatorio a la hora de comprar una vivienda y, por lo general, no se puede completar una compra sin esta cédula. Por supuesto, hay excepciones a esta regla. Por ejemplo, si el comprador pretende demoler la propiedad adquirida y construir algo nuevo o llevar a cabo una reforma integral del núcleo. En estos casos, se puede renunciar a la presentación de la cédula de habitabilidad. Es importante conocer los requisitos legales y las exenciones asociadas a la cédula de habitabilidad para asegurarse de que se siguen todos los pasos y reglamentos necesarios al comprar una vivienda.
¿Qué tipos de Cédula de Habitabilidad existen?
Existen tres tipos diferentes de cédula, que pueden clasificarse del siguiente modo: 1. cédula de primera ocupación: Este certificado se expide cuando una vivienda se ha terminado de construir por primera vez o cuando se han realizado reformas importantes, ampliaciones o cambios de uso. Para obtener este certificado, deben presentarse planos y fotografías del inmueble (firmados por el arquitecto), un extracto catastral y otros documentos. 2. «Cédula de renovación»: Este certificado debe solicitarse cada diez años. La solicitud deberá ir acompañada de una prueba de propiedad, una fotografía reciente del inmueble (fechada y firmada por el arquitecto), un plano del solar con datos catastrales y una confirmación de habitabilidad. Además, debe demostrarse que el estado estructural del inmueble no ha cambiado desde la última solicitud de Cédula. En la práctica, la prórroga se solicita simplemente sin mayores condiciones formales. 3. «Cédula por carencia»: Este certificado puede solicitarse si la vivienda se construyó antes del
1 de marzo de 1987 y no se ha expedido ninguna cédula hasta la fecha.
Este certificado está sujeto a un procedimiento simplificado en Baleares: Se debe presentar un documento que confirme que el edificio se terminó de construir antes del
1 de marzo de 1987, que no existen infracciones en curso de la normativa de edificación en el municipio y que no se han realizado modificaciones estructurales desde el
1 de marzo de 1987 no se han realizado modificaciones estructurales. Es importante tener en cuenta que la cédula tiene diferentes requisitos y procedimientos según el tipo y el estado de la propiedad. Si tienes alguna duda o incertidumbre, es aconsejable que consultes a un especialista o abogado para asegurarte de que todos los pasos necesarios se llevan a cabo correctamente.
¿Qué desventajas se derivan de la falta de Cédula de Habitabilidad?
La falta de cédula puede acarrear algunos inconvenientes. Por ejemplo, no puede contratar servicios públicos con proveedores básicos como los de electricidad, agua, teléfono e internet. Sin embargo, en la práctica esto no siempre lo comprueban los servicios públicos, y si se compra una propiedad sin cédula, normalmente ya tiene todos los servicios necesarios que se pueden asumir sin problemas. Otra desventaja de la falta de cédula es que puede denegarse una posible hipoteca para la compra del inmueble. Hay bancos que sólo pueden conceder un préstamo menor si falta la cédula. Por lo tanto, es aconsejable informarse de antemano sobre los requisitos específicos de los bancos para evitar posibles restricciones. Y cualquiera que esté pensando en solicitar una licencia de alquiler vacacional para su finca (quizás posible de nuevo con el gobierno actual) no tendrá éxito sin una cédula.