Podría decirse que uno de los rincones más bellos de Palma, situado al oeste del casco antiguo, es el increíblemente encantador barrio de Santa Catalina. Con un ambiente de pueblo, combina características y estilos de vida antiguos y modernos.
Bautizado con el nombre de un antiguo hospital (Santa Catalina), este antiguo pueblo de pescadores alberga en la actualidad numerosos pequeños restaurantes, bares y pubs.
Los edificios tradicionales de Santa Catalina encantan con sus fachadas de alegres colores, antiguas contraventanas de madera y pequeños balcones con plantas y flores.
El mercado inmobiliario
En una ubicación ideal directamente junto al mar y, sin embargo, a sólo unos minutos del centro de Palma, todavía hay aquí numerosas casas típicas de una o dos plantas con bonitas terrazas y algunas incluso con pequeños jardines.
Todo ello hace de Santa Catalina probablemente el barrio más de moda y solicitado de Palma.
Mientras tanto, aquí se venden numerosos pisos, áticos y también adosados lujosamente restaurados. Santa Catalina, un lugar maravilloso para la gente que quiere estar justo en el pulso de la vida.